¿Qué es un incendio eléctrico?
Todos coincidimos en que la electricidad es fundamental para garantizar nuestro acceso a los recursos que acaban facilitando nuestro día a día y, por supuesto, para nuestro confort.
Sin embargo, siempre es necesario tener en cuenta que también puede traer riesgos para la casa y para los residentes, si se usa mal. Uno de estos riesgos se refiere a los incendios, provocados por ciertos equipos que funcionan con electricidad.
Algunos de estos equipos son el disyuntor, el enchufe y los cables eléctricos, por ejemplo. En la mayoría de los casos, este incendio ocurre por negligencia, como explicaremos en el siguiente tema.
Es importante entender que existen 5 tipos de fuego, cada uno de los cuales es causado por un tipo específico de material. Por tanto, para apagar el fuego, tendrás que utilizar diferentes extintores. ¡Vea, a continuación, cuáles son los 5 tipos de clasificaciones!
- Clase A: este tipo de clasificación involucra materiales sólidos como tela, papel y madera;
- Clase B: incendios provocados por aceite, queroseno, gasolina, es decir, por la combustión de gases o líquidos inflamables;
- Clase C: esta clasificación se refiere al fuego causado por materiales eléctricos, como cableado y electrodomésticos;
- Clase D: Este es un fuego relacionado con metales combustibles como potasio, titanio y magnesio;
- Clase K: finalmente, fuego provocado por la incidencia de aceite de cocina y otras grasas.
¿Cómo puede suceder en los hogares?
Una de las principales causas que hacen que se produzcan incendios en las viviendas es el cableado antiguo o defectuoso. Lo que pasa es que el cableado de la casa no aguanta la corriente de todos los aparatos eléctricos. Como resultado, los circuitos se sobrecargan y provocan incendios.
Debe quedar claro que los tableros de distribución sí protegen las casas contra incendios. Sin embargo, esto solo está garantizado cuando están en excelentes condiciones, correctamente dimensionados y cableados correctamente.
Definitivamente, las instalaciones eléctricas improvisadas son la principal causa de los incendios. Pero hay otras causas, y hablaremos de ellas a continuación.
¿Cuáles son las principales causas de incendio eléctrico?
Hay varios factores que conducen a un incendio eléctrico. Vea algunos de ellos a continuación, para que pueda estar atento y evitar que suceda lo peor.
Puntos de venta inadecuados
Muchos incendios eléctricos son causados por enchufes defectuosos . Por ejemplo, quitar el enchufe con conexión a tierra de un cable para usarlo en un tomacorriente de dos clavijas podría provocar un incendio.
Lámparas de muy alto voltaje
La instalación de lámparas de muy alta potencia es algo que provoca incendios. Lo ideal es siempre analizar la potencia máxima indicada de la lámpara y nunca sobrepasar la cantidad indicada. También vale la pena mencionar que las lámparas y lámparas defectuosas también pueden provocar incendios
Falta de mantenimiento
Es fundamental que se realice un mantenimiento en las instalaciones eléctricas para conocer la calidad de los cables de transmisión y realizar reparaciones en las distribuciones, en caso de ser necesario.
Cables Enrollados
Un cable enrollado puede provocar un sobrecalentamiento del mismo y, con ello, producir un calor excesivo que, en consecuencia, provoque la incidencia de un incendio. Por lo tanto, cuando use cables en casa, debe desenrollarlos, incluso para facilitar una mirada cuidadosa.
¿Cómo apagar un fuego eléctrico correctamente?
Antes de hablar de qué hacer para apagar un incendio eléctrico, es necesario resaltar lo que nunca se puede hacer. Sí, estamos hablando de agua. No se puede utilizar para apagar incendios en electrodomésticos o instalaciones eléctricas. Eso es porque el agua es un gran conductor de energía. De esta forma, al entrar en contacto con la electricidad, puede generar descargas eléctricas graves e incluso mortales.
¿Sabías que hay tres elementos fundamentales que intervienen en el proceso de producción del fuego? Son ellos:
- oxígeno;
- combustible y
- calor
Entonces, para eliminar un incendio, es necesario eliminar por completo uno de estos elementos.
Usar agua o una manta para sofocar el foco es la primera acción que muchos usan desesperadamente, pero ninguna es tan efectiva como usar un extintor de incendios
Los extintores tienen un cilindro metálico que contiene un agente extintor: polvo químico, espuma, CO2 (dióxido de carbono) y agua. Así, cuando se presiona la palanca para su uso, el agente es expulsado con una presión muy fuerte.
Recordando que, para utilizar el extintor, es necesario identificar el fuego que se quiere combatir. Eso es porque un error en la elección puede no apagar el fuego o incluso empeorar la situación.
Para el fuego eléctrico, del que aquí hablamos, la mejor opción es utilizar un extintor seco, que contenga CO2, es decir, Clase C. Para ello, es necesario quitar el imperdible y apretar la palanca. La forma más adecuada de utilizar un extintor es siempre apuntando directamente al combustible, nunca a las llamas.